Por Flor Damiana

“¿Ya fuiste a la isla?”, y no importa si es el vendedor de tours del malecón o una compañera del trabajo los que me preguntan, me da pena contestarlo. Porque a pesar de que llevo toda mi vida en La Paz, son contadas las veces que he ido. Por eso, cuando vi el anuncio “La Isla Espíritu Santo te necesita” me alarmé. Porque aunque no la conozco a detalle, siempre me he sentido muy orgullosa de tener tan cerquita ese paraíso y es mi primera recomendación cuando alguien me pregunta ¿qué hay para hacer aquí?

“¿Sabías que solo el 1.4% de la Isla Espíritu Santo está protegida?” decía la imagen que tenía rodeada casi todas las islas e islotes del archipiélago en un alarmante color rojo. “Firma la petición”.

No me considero una ecologista absoluta, pero el mensaje me tocó hasta la médula porque siempre tuve la idea de que ese era un lugar muy bien protegido. En las ocasiones que fui a visitarlo, antes de llegar nos recitaban la lista de todo lo que estaba permitido hacer y lo que no.

Y ahora resulta que ese lugar estaba en peligro. Me puse a leer los comentarios para entender qué estaba pasando y me sorprendió encontrarme con reclamos a los autores del post de desconocer el tema y de un intento de despojo hacia los paceños. Así que decidí investigar más sobre la Isla y la Organización “Espíritu Santo es parte de ti” que publicaba el anuncio.

Lo primero que descubrí, es que desde 1978 toda la Isla Espíritu Santo junto con sus islas vecinas, ha gozado de protección por ser una zona de refugio para aves migratorias y fauna silvestre. Y en el 2007, se tomó la decisión de añadirle protección a una franja del mar que las rodeaba, en lo que se llamaría el “Parque Nacional de la zona marina del Archipiélago de Espíritu Santo”.

Para lograr las medidas de conservación: pescadores, prestadores de servicios turísticos, instituciones de investigación ambiental, dependencias de gobierno y organizaciones civiles, crearon juntos en 2014, el Programa de Manejo de este Parque Nacional para que todos pudieran realizar sus actividades de manera ordenada y armónica, manteniendo siempre como objetivo principal la conservación de los recursos en el área.

La medida fue tan exitosa que en 2018, la organización medioambiental más grande del mundo la “Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza” (UICN) incluyó a la zona marina de Espíritu Santo en su “Lista Verde” que certifica a las áreas naturales mejor protegidas a nivel mundial.

La UICN celebró que además de cuidar las especies de la zona, se habían logrado reconciliar los intereses de la pesca, el turismo, la academia, sociedad civil y varias agencias gubernamentales, al tomar en cuenta la opinión y la participación de todos.

La Organización “Espíritu Santo es parte de ti”, se presenta en su página web como una ONG integrada por buzos, apneístas y practicantes de esnórquel que desean “proteger y restaurar el Archipiélago Espíritu Santo”.

Para ello, proponen que las mismas restricciones que hay en 1.4% del archipiélago de la Isla, se aplique para el 100% del lugar, prohibiendo la pesca deportiva y la pesca ribereña un kilómetro alrededor de todas las islas.

Aquí algo me saltó y es que el gran éxito de este Parque Marino fue tomar en cuenta la voz y las necesidades de todos los sectores involucrados. Pero pareciera que estamos más frente a un grupo intentando desplazar con su actividad a todos los demás.

No quisiera volver a vivir un caso como el de Balandra, donde los locales hemos quedado relegados de disfrutar un lugar que históricamente nos pertenece y en el que aún con todas las medidas proteccionistas que se han impuesto, no se ha logrado evitado las catástrofes y el daño medioambiental por las tonterías o el capricho de unos pocos.

Necesito informarme más sobre este tema, en los próximos días les iré compartiendo mis hallazgos. Pero por lo pronto una pregunta no deja de darme vueltas en la cabeza: ¿quién está realmente detrás de esta Organización “Espíritu Santo es parte de ti” y cuáles son sus intereses?